domingo, 12 de febrero de 2012

Pastel de San Valentín

Las entradas de hoy y la de mañana, van a ser dulces. Para algunos de vosotros será una receta ideal para el Día de los Enamorados, y para otros, será el mero hecho de disfrutar de un buen dulce.

DÍA DE SAN VALENTÍN: 

El Día de San Valentín es una celebración tradicional de países anglosajones que se ha ido implantando en otros países a lo largo del siglo XX principalmente en la que los enamorado, novios o esposos expresan su amor y cariño mutuamente. Se celebra el 14 de febrero.
Personalmente, no soy partidaria de celebrar este día, ya que soy de las personas que piensan que el hecho de demostrar nuestro amor a la persona amada, hay que hacerlo todos los días del año. Pero me resulta curiosa la tradición que existe en Japón: son las mujeres quienes regalan chocolates a los hombres, ya sean sus familiares, amigos o compañeros de trabajo. Pero todos hechos a mano, poniendo a prueba toda su creatividad.

PASTEL:

Al final, ha sido mi madre, María quien ha hecho la receta del pastel. Y yo os daré la otra alternativa para quienes no lo celebréis. Espero que disfrutéis con las dos recetas.

María: Hoy voy a daros una receta muy sencilla  para un delicioso pastel de San Valentin. He puesto un poco de imaginación y, ¡Tachán! aquí esta mi tarta:  Es un bizcocho con glasa real y unas chuches decorativas de azúcar.
Para el bizcocho, he pensado en el de yogurth, que es muy fácil.

 INGREDIENTES:

  1 yogurth de limón o natural, 3 vasos de harina (la medida es la del mismo vaso de yogurth), 2 de azúcar, 1 de aceite de girasol, 3 huevos, ralladura de un limón, 1 sobre de levadura royal.
     Para la glasa: 1 clara de huevo, 200grm de azúcar glass, 4 gotas de zumo de limón (si sale muy líquido para vuestro gusto, le podéis poner más azúcar para que espese un poco.

PREPARACIÓN:

Precalentar el horno a 180º. Cogemos un molde para bizcocho, lo untamos con un poquito de aceite y le espolvoreáis harina (podéis probar a untar el molde con mantequilla). Es básicamente, para que después no resulte complicado desmoldar el pastel.

En el vaso de la batidora, ponemos los huevos, el yogurth, el azúcar y la ralladura de limón (si el vaso de la batidora es demasiado pequeño podéis usar un recipiente que sea profundo). Batirlo todo hasta tenerlo bien mezclado. A continuación echamos el aceite, y volver a mezclar. Por último añadir la harina y la levadura, y batir hasta que quede una mezcla homogénea.
Ponemos la mezcla en el molde, y al horno. Unos 45 minutos. Para ver si está hecho tras el tiempo estimado, podemos introducir un cuchillo o un pincho; si sale manchado, es que aún no está acabado. En ese caso, le pongo un trozo de papel de aluminio que lo cubra, ya que puede estar dorado por fuera, para que no se queme. Cuando el cuchillo sale limpio, está listo!

Lo dejamos enfriar. En esta ocasión, yo misma, para darle  forma de corazón, he puesto un papel encima del bizcocho, a continuación he dibujado un corazón, luego lo he recortado, lo he puesto encima del bizcocho, y con el cuchillo le he dado la forma. A no sé que tengáis un molde con forma de corazón, que sería lo ideal.


 PREPARACIÓN DE LA GLASA REAL: 

El azúcar glas podéis encontrarlo en cualquier supermercado. Pero como estamos en tiempos en los que hay que economizar, tenemos la opción de hacerla nosotros mismos. Para hacerla, tenéis que tener una batidora de vaso, a la maxima potencia, hasta que veáis que el azúcar se haga polvo. Cuando el azúcar esté lista, añadimos la clara de huevo y 4 gotas de zumo de limón. Lo batimos bien hasta que la crema esté hecha en aproximadamente 1 minuto.ste echa la glasa en un minuto aproximadamente.
Volcamos la crema poco a poco en el bizcocho frío hasta que quede todo cubierto. La decoración puede ir a vuestro gusto, echadle mano a vuestra imaginación. Podréis sorprenderos con vosotros mismos.



María.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Arroz como acompañante

Hoy seré yo, María. Quien os muestre un simple, y sano acompañamiento como guarnición para los filetes de pechuga de pavo, o cualquier otro plato que deseéis, e incluso sólo porque no os apetezca comer  nada más.
 

INGREDIENTES:
350gr de  arroz basmati (el de mercadona está buenísimo) (dato: el cuenco que apreciáis en la primera foto es la medida indicada), cuatro o cinco dientes de ajos, 50ml de aceite de oliva virgen, 800ml o 1litro de agua para la coción (se puede medir en una botella de agua)
 



PREPARACIÓN:

Verter el aceite en un perol o sartén, pochar los ajos pelados y partidos en varios trozos. Una vez que estén pochos, no muy fritos. Volcar el aceite y los ajos en el vaso de la batidora echar un poquito de agua y moler bien. A continuación, ponemos en una cacerola, el agua mezclándola con el aceite y ajos molidos. Cuando el agua esté hirviendo, echamos el arroz, y la sal al gusto. Dejar a fuego normal durante 20 minutos, y listo!




 DETALLES DE LA RECETA:

Este arroz, podéis guardarlo en un cacharro de plástico, y conservarlo en la nevera varios días, o congelarlo por raciones para cuando lo necesitéis.

Para calentarlo antes de servir, usar un perol o sartén con unas gotitas de aceite y si queréis, podéis poner antes unas setitas congeladas de mercadona, y refreirlas antes. A continuacion echar el arroz y calentarlo todo junto. También podéis mezclarlo con lo que deseéis. Os lo dejo a vuestra imaginación. Lo importante, es tener el arroz preparado, pues el resto es fácil y lo podemos hacer cuando lleguemos de trabajar. En otra ocasión os contaré otro truquillo para este estupendo acompañante tan fácil de hacer, y que sabe tan bien. Para quienes siempre o casi siempre estamos cuidando el peso, es ideal.


 María.

viernes, 3 de febrero de 2012

Pechuga de pavo en salsa

Antes de nada, agradeceros a todos los que nos habéis brindado vuestro apoyo a este pequeño proyecto. Porque no sería lo mismo sin vosotros. Esperamos poder ir creciendo poco a poco. Como se suele decir, despacito y con buena letra.

Lo prometido es deuda, había adelantado por medio de Twitter y por la página de Facebook a una de nuestras seguidoras, que la receta de hoy sería fácil, rápida y jugosa.

Una de mis primeras recetas que me enseñó mi madre, María. Fue precisamente esta. Ya que es un plato fácil de elaborar y que no se necesita mucho tiempo para tenerlo listo. Sobre todo en los tiempos que vivimos, con prisas y sin tiempo para cocinar.
Lo bueno de este plato, es que si  sobra comida se puede congelar, o si lo preferís, puede aguantar en la nevera toda la semana.

CURIOSIDAD:

María, mi madre. Cuando es ella la que me da la receta, quiere que esté todo expresado con su jerga, sí, de buena cocinera andaluza, como lo que es. Por ello, os cuento que ya que, por expreso deseo de ella, explicaros el tipo de pimienta que usaremos en la receta. En esta ocasión la pimienta es, como se llama en Andalucía, pimienta estronzada. Que consiste en pimienta machacada, que no es grano pero tampoco molida. Que normalmente, María la encuentra en herbolarios, o en comercios especializados, e incluso podéis aventuraros a buscar en un mercado de abastos.

También deciros que cualquier vino de cocina es bueno.

INGREDIENTES:

6 filetes de pechugas de pavo, unos 6 o 7 dientes de ajo (que sean grandes), 50ml de aceite (para orientarnos: que la base de la cacerola quede cubierta), sal al gusto,  pimienta negra (estronzada), perejil (preferiblemente fresco, pero si no tenéis, en su defecto, seco), 100 o 150ml de vino de cocinar, 1 cucharadita de maizena (opcional)


PREPARACIÓN:

Picar los ajos, que previamente hemos pelado. A continuación necesitamos una cazuela o sartén grande para la elaboración. Echamos el aceite, y una vez que está caliente le añadimos los ajos ya troceados. Saltear los ajos un poco, y acto seguido echamos los 6 trozos de pavo acompañados de la sal que deseemos añadir. Mover la carne hasta que pierda su color rosado.
Añadimos el vino, que en el caso de que no dispongáis de medidor, para que tengáis una orientación, el tamaño sería, el de un vaso de café de bar.

A continuación echamos la pimienta, también al igual que la sal, al gusto (en mi caso suelo poner una pizca a cada trozo de carne). Y para terminar, le ponemos perejil.
Una vez que el vino comienza a hervir, lo dejamos unos diez minutos para que la carne coja el gusto. Si queréis que tenga más salsa, le podéis añadir un poquito de agua.

En el caso de deseís una salsa más espesa, como opción, le podéis añadir Maizena, que anteriormente sería diluida en 1/4 de vaso de agua. Y dejar que espese un poco.

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Ya tenéis listo para servir, un plato saludable, fácil y rápido. Y para los que os habéis quedado con ganas de más, pronto os daremos ideas creativas para acompañar a este sencillo plato.


miércoles, 1 de febrero de 2012

Tarta de Queso con Frambuesas

El nacimiento de un nuevo blog junto con un nuevo mes que se estrena muy frío estos días.

Antes de deleitarnos con la primera receta de la Mamma, os haré una pequeña introdución sobre qué tratará este recetario.

De manera breve, deciros que este lugar ha sido fruto de mi aprendizaje culinario continuo. Ya que sin darme cuenta se está empezando a convertir en un hobby. Tenía pensado hacerme un libro de recetas de mi madre y mi abuela, e incluso algún experimento propio. Porque en más de una ocasión he tenido que llamar a mi madre para preguntarle alguna duda. Pero gracias a mi madre y a las circunstancias que estoy viviendo ahora, creo que es el momento de crear mi libro de recetas, aunque de una manera diferente a la tradicional, y qué mejor que compartiendo mis experiencias con otras personas que disfruten cocinando.


Últimamente suelo tener mucho interés en la repostería. Pero tendremos recetas típicas y caseras de mi abuela y mi madre.
Empezaré con una receta excepcional :  la tarta de queso con frambuesas. Hecha regalo de cumpleaños para mi chico, y que fue todo un éxito.




La tarta de queso es originaria de Estados Unidos. Es una irresistible combinación de galleta y un centro cremoso suavemente aromatizado. Esta es una versión especialmente frutal.


El pastel debe enfriarse por completo antes de desmoldarla; si hay tiempo, se recomienda dejarla reposar durante la noche.


Lleva frambuesas en el interior y unas pocas más en la decoración externa, proporcionando un encantador contraste de color y sabor. Se pueden añadir otras frutas rojas como moras, arándanos, o bien cualquiera de estos frutos solos.


INGREDIENTES:
150 g de galletas (en mi caso Napolitanas, son gustosas), 75 g de mantequilla, 500 g de queso para untar, 1 ½ cucharadas de harina de trigo, 150 g de azúcar extrafino, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 2 huevos, 150 g (aproximado) de frambuesas (pastel y decoración).

 UTENSILIOS:
Molde alto y redondo de metal antiadeherente de 18 cm de diámetro, bandeja de horno, y batidora eléctrica.





PREPARACIÓN DE LA BASE:
1.  Precalentar el horno a 180 ºC (gas 4). Poner las galletas en una bolsa de plástico, sellar el extremo y aplastarlas con un rodillo de amasar hasta lograr una textura de migas. (Se puede hacer con una batidora eléctrica.)
2.  Derretir la mantequilla en una cacerola a fuego lento, agregar las galletas y mezclar bien.
3.  Echar la mezcla de mantequilla y galletas en el molde; presionar y cocer en el horno durante 5 minutos.  Retirar y dejar enfriar.
4.  En un cuenco, mezclar con la batidora eléctrica el queso para untar, la harina, el azúcar, el extracto de vainilla y los huevos. Incorporar con cuidado la mitad de las frambuesas.


COCCIÓN Y TERMINACIÓN DE LA TARTA: 
5.  Colocar el molde en una bandeja de horno y verter la mezcla de queso sobre la base de galletas. Hornear durante 35 minutos; comprobar la cocción y meter de nuevo en el horno si es necesario. La tarta debe estar firme en los bordes, pero ligeramente elástica en el centro. Apagar el horno y dejarla que repose en el horno abierto durante 15 minutos.
6.  Retirar la tarta del horno, dejar reposar y meter en la nevera para que se enfríe. Pasar una espátula por el borde de la tarta para desmoldarla y colocarla en una bandeja de servir. Si tenéis un buen molde la tarta sale sola del molde.
7.  Reservar algunas frambuesas para decorar la parte superior de la tarta. Y para la cobertura de gelatina, verter en un cazo unos 150ml de agua. Echar unas 12 láminas de gelatina neutra, y antes de ponerlo al fuego, dejar que las láminas se inflen un poco, después añadir dos o tres cucharadas de mermelada de frutas del bosque (puede ser de otra fruta roja). Entonces, poner el cazo a fuego lento hasta que se disuelva la gelatina, pero sin dejar de mover para que no se pegue. El resultado es un líquido denso. Dejaremos que repose un poco para que se enfríe. Y finalmente, echar la gelatina sobre la tarta.
8.  Decorar un poco con las frambuesas que habíamos dejado aparte.

INDICACIONES:
-  8 Raciones.
-  DEJAR LA TARTA ENFRIAR DURANTE LA NOCHE.
-  Cocción: 35-40 minutos.
-  Temperatura:  180 ºC (gas 4)